jueves, 15 de noviembre de 2007

y tú ¿a quién admiras?




Maria Isabel Coll Gaete, es una mujer que tuve el gusto de conocer hace un tiempo atrás. Ella vive en Pedregal de Rapel, comuna de Monte Patria, en un lugar precioso llamado Curantú.
No tengo el placer de conocer el lugar, ni de conocerla mucho a ella, pero el ratito que hablamos durante una pausa en el diplomado de gestión y liderazgo emprendedor, me bastó para saber que estaba frente a una persona excepcional.
Se que vivía en Santiago, pero producto del stress que significa someterse día a día a esta cuidad, prefirió migrar a un lugar que conocía desde pequeña. Al momento de llegar, descubrió que ese era su lugar y desde ahí no ha parado de trabajar. Construyó su propia casa, hizo unas cabañas, se dedica a la agricultura, fabrica tejido en lana natural que tiñe con colorantes vegetales, ha creado un criadero de Kuvasz (una extraña raza de perros oriundos de Hungría y más conocidos en las tierras vecinas de Argentina) y un sin fin de otras actividades.
Es verdad que me falta mucho por conocer de esta hermosa mujer, de una mirada cautivante y de una labia fascinante. Pero, luego de pedirle su aprobación (la cual cortésmente me brindó) quise hablar de ella aquí, en mi blog, porque creo que es un espacio en el cual puedo dar a conocer actividades, personas y trabajos, que a mi juicio, son dignos de conocer. La relación que tiene con la tecnología (tiene tres blogs, más una página de Internet sobre su empresa de Turismo), la capacidad para formar redes (está promocionando sus alfombras tejidas en Antofagasta), la habilidad para restacar lo propio de su espacio más lo cautivante de lo nuevo, es que hacen a Maria Isabel Coll, un ejemplo de emprendimiento. Vive en las montañas, pero está más conectada que muchos de nosotros que estamos con el wifi hasta en el baño. Tiene grandes sueños y narrativas que hablan sobre hacer de su comuna un lugar mejor, tiene los cojones para jugársela por sus decisiones y tiene una hermosa vida que muchos nosotros quisiéramos para nosotros.
¿Qué hace que no podamos cumplir nuestros sueños?
La decidía, el miedo, la autocompasión. Estados de ánimo que Maria Isabel no instaló al momento de dejar todo en Santiago e irse a las montañas. O por lo menos, eso pareciera cuando decide comprarse un terreno en donde ni siquiera había camino para llegar a él.

Es por todo lo anterior, que los invito a que se den el tiempo de visitar sus páginas y ver las maravillas que hace con sus manos, el hermoso lugar en donde tiene sus cabañas, los tiernos perritos que vende y las hermosas palabras que escribe.
Muchas veces buscamos personas a las cuales aspiramos parecernos, yo puedo decir que encontré a una. Quizás no viviría en las montañas, quizás si, pero lo que sin lugar a dudas espero ser, es una persona tan llena de gracia, de luz y de paz en el corazón.

Eso es todo lo que les quería decir. Les dejo las páginas (en los links) para que la visiten y le escriban!

Curantú, paisaje de dorados atardeceres.

Rapelina, hija de Rapel

Kuvasz, Criadero Curantú... aquí estan los hermosos perros que vende Isabel, son grandes compañeros.

Coll, mayorquines en el mundo.
























3 comentarios:

MML dijo...

Wena Feña! Gracias por el post ;) Me da ánimos para enfrentarme al "mostro" académico del congreso jajajajaja todo va a salir bien, estoy tranquilo.
Oye que lindo que hayas posteado esto... es bonito reconocer a personas que uno siente que son especiales... un homenaje a quienes uno admira nunca está de más, y siempre se hecha de menos no?
Me parece fantástico el espiritu de emprendimiento de esta mujer, y encuentro genial que haya gente que se atreva a salir de esta ciudad que cada dia esta mas viciada, contaminada y mal enfocada... Me recordó a mi hermana, creo que tienen harto en común. Son personas re valiosas, valientes, y que se la juegan por su ideal de una vida mejor. Y si hay espiritu de hacer cosas, el asunto anda mucho mejor.

Bueno, te mando un fuerte abrazo, y espero nos veamos en el CONAEP 2007!

Matías

Isabel Margarita Coll Gaete dijo...

Mi querida Fernanda
Lo primero, pedirte disculpas por mi largo silencio y enseguida, agradecer tus palabras que me llenan de orgullo y pudor al mismo tiempo. Tambièn agradecer a tu amigo Matìas por compartir lo que cuentas de esta vieja loca que vive lejos del mundanal ruido creando realidades y mundos futuros nuevos y diferentes. Como me gustarìa que vinieras a Curantù!! para que asì, conociendo el lugar y las personas que lo habitamos, puedas contar màs y mejor acerca de nuestro quehacer y existencia, la que diariamente discurre como manantial de agua pura, bajo el radiante esplendor del sol de la mañana y rutilante luz con la luna y millones de estrellas en las noches y, todo rodeado de cerros enormes que enmarcan este pedazo de cielo que me ha sido regalado. Queremos ser felices con lo que la tierra nos puede proporcionar, lejos del mercado atroz y alienante.
Un abrazo cariñoso y fraterno de
Isabel Margarita (ese es mi nombre, pero no importa que me hayas puesto Maria Isabel, asi se llamaba mi abuela mallorquina de quien heredè mucho de lo que soy).
Hasta prontito.

Carolina S. Puyol W. dijo...

Que buena Feña!! Te pasaste!!

No conocía esa raza de perros son preciosos!!! ( no podía dejar de comentarte eso ) Te juro que quiero uno!!

Pero con respecto a lo que nos atañe. Creo que es bueno admirar aspectos positivos de las personas y te felicito porque es una rica sensación.

Cuidate mucho! Besos y felices fiestas para ti y para Isabel Margarita Coll